Recibo e-mails de adolescentes a gente más grande preguntando casi todo relacionado con la lengua portuguesa. Hay mucha gente de 40, 50, 60 años queriendo saber si todavía tienen posibilidades de aprender portugués. ¡Entonces vamos a hablar de esto!
Antes de advertirles que este asunto genera mucha discusión entre los estudiosos de adquisición lingüística. Por lo tanto, lo que voy a escribir está relacionado con mis investigaciones en el área y de las relaciones con mis alumnos.
Para empezar, mi respuesta a la pregunta título de este texto es la siguiente: sí, es posible aprender portugués después de grande. Sin embargo, son necesarios cambios a la manera de enseñar (enfoques, métodos, técnicas, estrategias, etc.) así como en el comportamiento del aprendiz.
El comienzo de todo el cambio está en la respuesta a esta pregunta: ¿qué significa aprender portugués? En general, todos están de acuerdo que aprender portugués significa ser capaz de comunicarse sin muchas dificultades en situaciones cotidianas diversas. Esta idea se divide entonces en otras tres:
1. Aprender las minucias de la gramática es esencial.
2 Aprender a producir correctamente los sonidos de la lengua portuguesa es esencial.
3. Aprender el mayor número de palabras es esencial.
Es decir, para la mayoría de las personas, estas tres ideas son la base para la comunicación eficiente (fluencia). ¡Hay gente que niega eso! Pero la verdad es que allí en el íntimo, estudiantes y profesores de portugués o cualquier otro idioma creen piadosamente en las tres oraciones anteriores. Saber portugués, por lo tanto, se resume a: ser bueno de gramática, tener la pronunciación perfecta y tener un vocabulario envidiable.
¿Y si yo te lo digo que hoy en día las investigaciones demuestran que todo esto es cuestionable? ¿Y si te digo que esas investigaciones demuestran que los adultos pueden aprender un nuevo idioma sin muchas dificultades? La única excepción es en cuanto a la pronunciación. Esta realmente no tiene como dominar el 100% después de ciertas edades. Al final, el aparato fonológico está formado por músculos y nervios que con el paso de los años pierden la flexibilidad.
Sin embargo, se sabe que desde el año 2000 (e incluso un poco antes), investigaciones en el área de Neurociencia conducidas por científicos del MIT (Massachussets Institute of Technology) muestran que las personas buenas de la cabeza pueden aprender una lengua independiente de la edad. Estas investigaciones revelan que un adulto puede aprender una segunda lengua desde que se realicen cambios en el modo de enseñanza y en el comportamiento del aprendiz.
El modo tradicional de enseñanza toma firme en las reglas gramaticales, términos técnicos, memorización de un montón de palabras y por ahí afuera. Curiosamente, en las investigaciones se observó que una persona puede aprender una segunda, tercera lengua de forma natural dejando los tecnicismos de lado. El ideal es la adquisición de la gramática de uso (la gramática natural) embutida en las secuencias formuladas.
En cierta forma, lo que dicen es que estas informaciones lexicales (con la gramática de uso incluso) deben ir al sistema neural correcto (memoria declarativa) y no al "mal" (memoria procedimental). Al final, la memoria procedimental es la que tarda para aprender algo después de los 12/13 años. La memoria declarativa continúa activa y ávida por aprender nuevas (siempre y cuando la persona no tenga problemas neurológicos, claro).
Estos descubrimientos en el campo de la Neurociencia aliadas a los descubrimientos del campo de la Aquisición del Segundo Idioma / Enseñanza derrumban una buena parte de la idea de que es imposible aprender una lengua después de los 12/13 años de edad. Los resultados de estas investigaciones demuestran que si el método de enseñanza tradicional (practicado por la gran mayoría de las escuelas de idiomas) se cambia de manera coherente, los objetivos de adultos (independientemente de la edad) en relación a aprender otra lengua pueden ser alcanzados satisfactoriamente.
Por supuesto, el problema será sólo el perfil de cada aprendiz. Después de todo, algunas personas tienen dificultades naturales para aprender cualquier cosa. Por lo tanto, cada caso debe ser tratado diferentemente y corresponde a los profesores identificarlo. El problema allí, sin embargo, no es la imposibilidad de aprender el nuevo idioma, sino las resistencias / traumas que el aprendiz trae consigo y que es llevado a creer en las escuelas por las que pasa.
Resumiendo todo esto: es perfectamente posible aprender portugués después de grande. Pero, hay que hacer cambios en el método tradicional para que el cerebro de los adultos puedan adquirir la lengua más naturalmente. Esto implica la ruptura de paradigmas, cambios en los libros de enseñanza, la mejor preparación de los profesores para atender al público adulto y una serie de otros cambios.
Este asunto es largo y mucho que hay que mencionar. Traté de hacer un resumen de las ideas principales. Le aseguro que en otras ocasiones volveré a tocar en ese asunto. Entonces, esperen! 🙂