-La profesora, ¿acaso toda su vida fue profesora? La primer respuesta que se me ocurre es: -Obviamente que no. Hubo una época, un tiempo, en el que fue estudiante, asistió al colegio, realizó tareas y estudió... y a veces no lo hizo. Pero mientras lo pienso me pienso y me descubro. Me pregunto entonces, - ¿pero acaso no enseñé a mi hermana menor todo lo que me daban en primer grado de colegio a mis tan sólo ¡6años! y como resultado debió rendir libre primer grado y pasó de jardín de infantes a segundo grado? Esto me lleva a otra pregunta: a los 6 años de edad, ¿se puede enseñar o simplemente se transmite lo que nos transmitieron?Enseñar, ¿es acaso sólo transmitir conocimientos?
Continúo viendo hacia adentro e intentando hallar respuestas. Hoy soy contadora pública y doy clases en la facultad, los estudiantes me dicen Profe, pero no tengo el título de profesora. Entonces, ¿que los lleva a verme como tal? ¿Será acaso el hecho de que esté frente a ellos, en un aula en la facultad (o en una virtual, da igual) entregando conocimientos y despertando curiosidades e inquietudes?
Transmito el conocimiento que recibí pasado por el tamiz de la experiencia como estudiante y como resultado está lo que brindo.
Soy y será estudiante toda la vida, me gusta aprender cosas nuevas, de ámbitos muy diferentes al mío, amo preguntarme y buscar respuestas como seguro lo han notado. Reformulo entonces mi pregunta: -¿desde siempre transmito conocimiento? - Si, pero también siempre lo busco y lo adquiero, de este modo ejerzo el rol de estudiante permanentemente.
Sin ánimos de revelar mi edad, hace poco nos reunimos con mi promoción para celebrar los 25 años de egresados del colegio secundario. Volví llena de emociones por el reencuentro pero también de encuentro conmigo misma a través de lo que me recordaban había dejado en ellos. Encontré quienes me recordaban haberle ayudado a aprobar historia o contabilidad, hasta me dijeron: - vos me enseñaste a tocar la flauta dulce (situación que me parecía imposible pues carezco de habilidades y oído para la música) pero allí también estaba Ale, mi amiga estudiante de piano que con toda paciencia había logrado que yo apenas pudiera hacer sonar la flauta y sacar algunas notas (la melodía era unlujo).
Y entonces me vi. Si algo sabía hacer era aprender algo, buscar un mecanismo, una manera de hacerlo, y transmitir luego una forma más fácil de aprenderlo y realizarlo.
Luego de ello mi pequeño de 7 años nos deleitó a todos tocando en la flauta la canción que Ale me enseñó.
Profesores, ¿acaso toda su vida fueron profesores? Tal vez sí...o tal vez no.