Estamos atravesando tiempos dificiles. Tiempos de cambio. De incertidumbre. Pero de oportunidad.
Y la educación no es ajena a estas cuestiones. Hoy más que nunca, educadores y aprendices se encuentran entrelasados en un constante y transformador vínculo: el APRENDIZAJE. Aprender no quiere decir sola y meramente absorber conocimientos o perfeccionarse en un área en particular. Más bien, son aquellas experiencias y situaciones de la vida diaria que nos marcan y definen como seres individuales y sociales simultaneamente. La educación está dando giros inesperados y, como todas las cosas, no escapa a la transformación propia del paso del tiempo. Hoy más que nunca, docentes y estudiantes debemos explorar y explotar nuestras habilidades linguísticas e innovadoras, las cuales nos harán capaces de sacar el mejor provecho a la situación de adversidad que nos atraviesa. Todos estamos aprendiendo, y nuestro presente es la mejor oportunidad de demostrar aquellos dotes y cualidades que forjan el carácter y la personalidad de aquellos que tenemos la gracia de portar "un saber".Este es el momento de sacar a la luz aquellas estrategias que nos permiten crear conexiones reales con nuetros estudiantes, y crear vinculos cada vez más certeros y cercanos para lograr un propicio proceso de enseñanza-aprendizaje. Las posibilidades y oportunidades no deben agotarse. Por el contrario, deben ser cada vez mayores nuestros esfuerzos y desvelos en favor de la instrucción y formación de nuestros educandos.
Prof. Rafael M. Langoni