Las canciones como canal de expresión y aprendizaje

A veces, cuesta sacar afuera una emoción. Ya sea por miedo, por vergüenza, o por no tener bien en claro qué es lo que nos pasa.

A lo largo de mi carrera me encontré leyendo canciones que yo mismo había escrito, y gracias a esas canciones terminé de entender lo que me pasaba. Como si la canción fuera una pantalla que reflejaba mis emociones con mucha más claridad de la que yo podía tener a la hora de expresarme con palabras.

Me ocurrió también, leer canciones propias y que me consuelen; que esa canción que yo había compuesto hace dos años estaba dándome consejos o consolándome, justo a mí, a quien había escrito esa misma canción años atrás, sin saber que algún día iba a servirme para afrontar las dificultades de mi vida. Como si sin sospecharlo, escribir una canción fuera una carta al futuro, para mí mismo, para el "Bruno" del futuro.

Como si las canciones se anticiparan al destino. Y es que a veces la música tiene algo de magia.

Componer canciones, escribir letras y confeccionar la progresión de acordes es un canal de expresión inmenso que todos podemos explorar, sin importar la edad o los conocimientos previos. Solo hace falta tener ganas y algo qué decir.

En mis clases de guitarra abordamos ese aspecto del alumno. Sacamos afuera ese potencial, para ver qué queremos decir, qué podemos decir y cómo podemos usar la canción para hablar de nosotros o del mundo que nos rodea.

No pierdas la oportunidad de comunicarte desde otro idioma; la música, muchas veces, más completo y preciso que la palabra misma.

Temas