No van a cambiar la historia del enseñar inglés o modificar la visión del mundo de manera singular, pero estas historias podrían constituir una forma más sencilla de estudiar, comprender y alentar la lectura y el aprendizaje de un idioma.
¿Qué tal introducir en el aula a El ruiseñor y la rosa de Oscar Wilde? Es una historia corta, se puede leer en media hora, no tiene un vocabulario difícil, y se pueden contar, hacer preguntas, resumir, usar el presente y el pasado en ejercicios y ver la biografía del autor, entre otras cosas. Pero sobre todo no intimidamos al estudiante de inglés con una historia de 200 páginas o con algo desconocido, muchos la deben haber leído en su propio idioma. Bien.
¿Otras historias igualmente buenas?
An Occurrence at Owl Creek Bridge de Ambrose Bierce
Désirée’s Baby de Kate Chopin
Dracula's Guest de Bram Stoker
Eve´s Diary de Mark Twain
Adam´s Diary de Mark Twain
The Little Match Girl de Hans Christian Andersen
Bartleby, the Scrivener de Herman Melville
To Build a Fire de Jack London
A Rose for Emily de William Falkner
The Country of the Blind de H.G. Wells
The Rocking-Horse Winner de D.H.Lawrence
Todas estas historias fueron escritas por grandes autores, lo que garantiza su calidad y no son demasiado largas. ¿Hay vocabulario difícil? Alguna que otra palabra, si, puede ser, pero aun así nos provee un gran material para trabajar en el aula y mantener motivados a nuestros alumnos de inglés, que es en definitiva uno de nuestros propósitos.
Hay otras historias, por supuesto, también excelentes y divertidas, y estamos abiertos a recibir sugerencias y listados. Todo puede ser mejorado.
Gracias.