Ya tenés todos los textos leídos, ya sacaste las ideas principales y armaste esquemas, pero ¿no sabés cómo repasar sin hacer otra vez lo mismo? Acá van dos tips:
- Organizá llamadas con tus compañeros. Buscá a quienes deben rendir lo mismo que vos y pónganse de acuerdo para charlar del tema de manera informal, con los apuntes en la mano. Pueden tomar turnos para hacer las preguntas y, sobre todo, tomar nota de los temas que más les cuestan.
- Repasá utilizando el método con el que te vayan a tomar. Por ejemplo, si te van a tomar preguntas a desarrollar, podés anotar preguntas de los temas que considerás que tenés que saber y responderlas sin consultar el material de estudio, como si fuera un simulacro de examen. También podés buscar modelos de exámenes viejos e intentar resolverlos.
A su vez, cuando estés resolviendo el examen, hay dos cosas que necesitás recordar:
- Si es escrito, revisá la puntuación, la ortografía y la coherencia. Fijate que lo que se te pregunta esté claramente respondido. Si te cuesta armar un texto coherente al primer intento, escribí primero un borrador (asegurate de que te alcance el tiempo y no escribas cosas que no se te piden, aunque las sepas).
- Si es oral y no se te ocurren las palabras, tomá unos segundos para pensar en silencio. Podés aclarar: "Estoy ordenando las ideas". Vas a sentirte más seguro/a y vas a evitar quedarte en blanco a la mitad de la respuesta. Que nunca te gane la ansiedad por terminar el examen. Si te sentís preparada/o pero te pusiste nerviosa/o, frená unos segundos y reacomodá lo que sabés. Nadie puede apurarte.