Comencé a dar clases particulares de matemáticas hace algunos años, ayudando a los chicos de mi barrio con sus tareas y exámenes. Con el tiempo, descubrí que enseñar me apasiona, y hoy continúo haciéndolo de manera virtual, acompañando a estudiantes de distintos niveles.
Mis clases son interactivas y personalizadas, adaptadas al ritmo de cada alumno. Siempre explico los temas todas las veces que...
Comencé a dar clases particulares de matemáticas hace algunos años, ayudando a los chicos de mi barrio con sus tareas y exámenes. Con el tiempo, descubrí que enseñar me apasiona, y hoy continúo haciéndolo de manera virtual, acompañando a estudiantes de distintos niveles.
Mis clases son interactivas y personalizadas, adaptadas al ritmo de cada alumno. Siempre explico los temas todas las veces que sea necesario, porque creo que cada estudiante aprende de una manera distinta y necesita sentirse seguro para avanzar.
Estoy convencida de que muchos chicos desarrollan rechazo o frustración hacia las matemáticas porque a veces, cuando no entienden algo y piden que se lo vuelvan a explicar, algunos docentes reaccionan con impaciencia o los retan. Eso genera una mala predisposición y hace que pierdan la confianza.
Por eso, en mis clases priorizo la paciencia, la empatía y la motivación, creando un ambiente en el que los alumnos puedan preguntar sin miedo, equivocarse, practicar y aprender a su propio ritmo.
Ver más
Ver menos