Si bien los años de experiencia y, más aún, de estudio de un idioma u otra materia, lo fundamental e irreemplazable en la docencia es la vocación. No se puede ser buen docente si no hay gusto por enseñar, que la/el alumna/o aprenda, y sólo se ve como un traabjo, un medio de vida
Si bien los años de experiencia y, más aún, de estudio de un idioma u otra materia, lo fundamental e irreemplazable en la docencia es la vocación. No se puede ser buen docente si no hay gusto por enseñar, que la/el alumna/o aprenda, y sólo se ve como un traabjo, un medio de vida