Franco

Empecé a dar clases de apoyo, cuando un amigo me comentó que su hermano necesitaba de las mismas y no tenía con qué pagar. Desde ahí, vi que me desenvolvía bien y empecé a ayudar a mas gente. Con lo cual vino más responsabilidad y tiempo, y por eso empecé a cobrar. Además, fui becario en la facultad impartiendo clases en el pre ingreso.
En mi experiencia, no todos los alumnos saben lo mismo y mucho menos entienden lo mismo, por lo que cada uno necesita una forma distinta de afrontar lo que se va a estudiar. Además no todas las guías suelen tener el mismo orden y mucho menos el mismo concepto. Por eso antes de empezar me gusta pedir el material que se les ha dado, para visarlo y poder preparar las clases a partir de ello.
No busco solucionar todos los problemas y que me vean como lo hago. Busco que la persona se interese, lea las unidades, no por responsabilidad o castigo, sino por curiosidad y/o ganas de resolver y avanzar con el contenido. Que entienda que no tenemos todos resuelto, que debemos pasar más tiempo sentados leyendo y que no es magia es práctica. Me gusta estar explicando 30 o 40 minutos y dar un descanso de 5 o 10 minutos. Que la persona venga con dudas por haber leído el contenido a estudiar y que no espere a que lo leamos los dos en simultáneo.
Desde ya me encuentro apto a cualquier crítica y siempre me puedo amoldar a lo que sienta que le es más cómodo al estudiante.