Felipe Groisman

Hace más de 20 años que doy clases de apoyo a estudiantes que necesitan aprobar un examen en particular (un ingreso a un colegio, una materia pendiente en diciembre, febrero o julio) o que encuentran dificultades durante el año. Si es preparación para un examen, tomamos lo que es específicamente prioritario y trabajamos para la aprobación siguiendo los métodos de su docente original. En el caso del acompañamiento, trabajamos apoyados en las competencias de cada estudiante para ganar la seguridad y confianza que nos permitan avanzar sobre los contenidos que presentan mayor dificultad. A veces no logramos leer un libro o sostener la lectura durante un rato y aparecen las distracciones o los problemas de concentración, para lo cual
trabajamos con métodos de comprensión lectora delos más simples para ir complejizando. A veces las cosas más abstractas presentan dificultades como la clasificación de palabras o de géneros literarios o las categorías de análisis sintáctico. A veces necesitamos practicar mucho con algunas actividades. En todo caso, lo que hace falta es un seguimiento personal que comprenda si solamente qué falta o dónde están las fallas del estudiante sino comprender y contemplar qué cosas sí sabe el estudiante para, a partir de allí, poder trabajar para ganar seguridad, soltura y predisposición y, en definitiva, lograr nuestros objetivos: aprobar y aprender. Es difícil lograrlo con miedo o con enojo hacia la materia por lo que propongo un trabajo que apele al vínculo a nivel humano con mis estudiantes, trabajando con buen humor y conociendo los intereses de cada uno.