Daniel Rivera Mendoza

Como docente especializado en ciencias químico-biológicas, mis clases siempre tratan de ser lo más personalizadas posible.
Es importante reconocer que las personas tenemos distintas formas de obtener un aprendizaje significativo. Es por eso que siempre busco conocer a mis estudiantes para adecuar mis contenidos educativos a algo que realmente pueda generarles un aprendizaje.
Conozco que existen estudiantes que tienen un mejor aprendizaje a través de la experimentación. Por otro lado, existen quienes requieren una atención más puntual para realizar iteraciones de ejercicios. Además, existen aquellos que prefieren leer temas abstractos para después discutirlos a través de un diálogo bilateral entre el docente y el resto del estudiantado.
A mí me interesa que las distintas opciones de aprendizaje puedan ser exploradas para evitar usar un solo método.
A través del uso del storytelling, soy capaz de abordar temas que resultan complejos, o abstractos, para evitar la fatiga de memorizar, o de intentar comprender algo difícil.
Durante mis 7 años de carrera académica como docente, mis estudiantes siempre han calificado mis habilidades de enseñanza como amenas, interesantes, entretenidas, e incluso divertidas. Gracias a mi experiencia en el standup de ciencia, me es posible mantener la atención de mi estudiantado mediante la euforia y la risa.
Sin duda, aseguro una experiencia única al momento de ser un docente comprometido, no sólo con el rigor de la ciencia, sino con el asombro y la accesibilidad al conocimiento científico que se requiere para que los y las estudiantes aprendan temas complicados de visualizar e integrar.