Estuve observando diccionarios y otra bibliografía auxiliar que tratan al latín como una lengua viva. Incluso he visto conversaciones en latín en las que se mencionan avances tecnológicos que no existían en la época clásica. Por ese motivo, me propuse escribir un artículo que aclare este punto. No me parece mal tomar conciencia que sustancialmente seguimos hablando latín. Lo único que yo haría sería diferenciar con claridad el latin registrado en los textos de la Antigüedad. al que se siguió hablando después y sufrió modificaciones. Para el estudio del latín mencionado en primer lugar debemos basarnos en los textos conservados y no podemos añadir más, a no ser que haya nuevos descubrimientos arqueológicos. En ese sentido, se podría considerar una lengua muerta. No poseemos registros orales, no podemos entrevistar a los hablantes y no podemos añadir nuevos textos. Nos basamos en lo que ha sido registrado, nada más. El latín no murió en la Antigüedad, se siguió hablando por mucho tiempo en la Edad Media e incluso lo podemos rastrear en nuestros días. Donde fue más marcada la permanencia del latín, fue en la Iglesia. ¿Entonces no cuenta esto para el estudio del latín?. Sí, también es latín pero hay diferencias entre el uso que le da un autor clásico al uso eclesiástico o al uso moderno. La expresión Ius ad bellum, derecho a la guerra parece muy antigua pero fue acuñada por las Naciones Unidas y tomo auge en la Segunda Guerra Mundial. También las razones que justificaban una guerra en la época romana seguramente no eran exactamente las mismas que las que se esgrimieron en la Segunda Guerra. O sea que una frase no nos debe llevar a confundir períodos, mentalidades o a poner en boca de personas de una época lo que ellas realmente no dijeron o no sabemos que hayan dicho. En ese sentido, el filólogo tiene algo de historiador, debe ser fiel a la verdad y analizar con objetividad. Es verdad que puede pasar que nos encontremos sin suficiente información para comprender un texto antiguo y acudamos a un latín más reciente. ¿Qué decir a esto?. La necesidad tiene cara de hereje. Si no nos queda otra solución, ¿qué podemos hacer?. Lo ideal sería hablar con Horacio, Virgilio y demás escritores para preguntarles ¿qué has querido decir con esta expresión?. Tal frase es ambigua, ¿podrías aclararla?. Pero también es parte del juego literario, aceptar lo que está escrito. Preguntarle al escritor es un poco de trampa, algo que escapa a la función de la obra.
Por lo tanto, ¿es positivo hablar del latín como una lengua que se prolongó en el tiempo y nunca murió?. Mi opinión es que sí, que está muy bien pero que para un estudio a conciencia de las obras, deberíamos tener claridad de las fechas en que se escribieron y el lenguaje que se hablaba en ese momento.