• Inglés: ¿una herramienta o un dolor de ...

Inglés: ¿una herramienta o un dolor de cabeza?

Muchos adultos creen que, a su edad, no es posible aprender un idioma desde cero. Pero, en realidad, sólo puede resultarles más difícil que a los niños, cuya plenitud en el desarrollo les ayuda a retener información sin mayores complicaciones. Ahora bien, en lo personal, considero que, además de este factor biológico, hay otro que hasta puede llegar a ser más influyente en estos casos: los adultos tenemos muchos prejuicios que no existen en los niños. Le tememos al fracaso, al ridículo, al intentar y no poder, y tendemos a contar con poca paciencia y a sentirnos fácilmente frustrados.

Entonces, ¿cómo podemos encarar el desafío de aprender un idioma de relevancia y globalidad como lo es el Inglés sin desesperarnos o rendirnos en el camino?

Lo primero es encontrar un espacio y una persona o grupo de personas que nos inspiren confianza y seguridad y nos ayuden a perder el miedo. Le tememos a lo desconocido, y eso incluye a una lengua extraña que no dominamos. Pero nadie nació sabiendo hablar, y todo depende de la práctica y la voluntad. Así que es mejor empezar por tomar clases con un docente que nos aliente a probar y nos demuestre que contamos con un espacio de aprendizaje que admite errores y propone estrategias para mejorar cotidianamente. Si te interesan las clases grupales, éstas pueden significar un increíble complemento para la práctica, ya que tendrás la posibilidad de escuchar un mismo idioma hablado por distintas personas con tu mismo nivel y podrás reconocer errores en los demás, así como ellos en vos, y ayudarse mutuamente para autosuperarse y despojarse de los prejuicios.

El miedo a la exposición es algo que nos pasa, me atrevo a decir, a la mayoría de nosotros, los adultos. La ciencia nos enseña que, la mejor y quizás la única manera de vencer efectivamente nuestros miedos, es exponiéndonos a ellos. La terapia de exposición consiste en, valga la redundancia, exposiciones graduales a los sujetos u objetos de temor para nosotros, comenzando por escenarios en los que entendamos que, en realidad, no estamos enfrentándonos a ese miedo realmente sino practicando y comenzando a ver cómo sería, "qué pasaría sí...". Con esto no quiero darte lecciones de psicología ni adjudicarme conocimientos que no me pertenecen, sino contarte que hay que atravesar los miedos para resolverlos y eliminarlos de nuestro sistema. Esto, extrapolado al aprendizaje de un nuevo idioma, consistirá en tomar coraje, abrir la boca y comenzar a hablarlo. A escribirlo. A imitarlo. Son los primeros pasos y lo que hacemos desde bebés para aprender cualquier cosa.

No creo que exista una clave del éxito y considero que no todos tenemos la misma manera de aprender, por lo cual es igual de importante tener un docente que conozca muy bien el idioma como que sea paciente, comprensivo y tolerante. De nada serviría intentar aprender con una persona que va a un ritmo muy distinto del tuyo, a quien no podés entenderle una palabra y que no se detiene a explicarte lo que no entendés. Pero, ¡los docentes también tuvimos una etapa de aprendizaje! Y somos, también, personas. Esto significa que quizás, a veces no nos demos cuenta de que un alumno no entendió por completo algo que le dijimos o explicamos, y se genera una traba cuando ese mismo alumno no es capaz de decir "no entendí" y pedir que se le vuelva a dar la información. Yo presto mucha atención a los rostros de mis alumnos cuando les estoy explicando algo, dado que, muchas veces, hacen gestos pequeños pero muy particulares y notorios cuando no comprenden. El asunto es que, si formás parte de un grupo muy grande, tu docente puede no llegar a ver esa mueca y creer que entendiste, dado que vos no estás diciendo lo contrario.

En la actualidad contamos con una amplia variedad de modalidades y estilos de enseñanza-aprendizaje de entre los cuales podemos elegir el que sabemos que nos resulta mejor o, de no saber esto, probar varios de ellos. Debemos entender a la tecnología como un aliado que nos abre puertas y nos da acceso a todo lo que antes no podíamos acceder, de manera inmediata y muy sencilla.

Para concluir y repasar, te diré que lo más importante, en mi opinión, para aprender Inglés es: un buen docente, con el que tengas "feeling" y se adapte a tu nivel y tus necesidades, un buen método de aprendizaje que vos sepas que te ayuda a procesar mejor la información y retenerla y, sobre todo, mucha pero mucha práctica. Siempre recomiendo a mis alumnos comenzar, por ejemplo, viendo series o películas en el idioma original (inglés) con subtítulos en español y, a medida que van ganando confianza, pasar los subtítulos de español a inglés y, por último, eliminarlos por completo. Podemos aprender de todo lo que nos rodea, y la tecnología nos da una mano enorme con esto. Tenemos podcasts, canales de cable de otros países, películas, series, música, diarios online, de todo. ¡Lo que no podemos tener es miedo de equivocarnos o fallar! Recordá siempre que un fracaso lo es sólo si vos lo considerás como tal. No existe aprendizaje sin errores ni tropiezos, y es parte de un proceso mucho más grande y bello que, al final del día, te va a dar oportunidades que no esperabas.