VENTAJAS DE HACER FOTOS EN GRUPO
Por supuesto hablamos de salir a hacer fotos con otros fotógrafos.
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Aprendizaje: si tenemos cualquier duda siempre podemos preguntarle al compañero. ¿Esto cómo era? ¿Esto cómo se hacía? Suele pasar que en todo grupo está “el fotógrafo”, que más que persona parece una enciclopedia andante. Con lo cual puedes aprovecharte de eso para aprender más mientras haces fotos y lo pasas genial.
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Modelaje: ese momento en que ves el encuadre perfecto, la luz perfecta… pero te falta el personaje. ¡Ah! ¡Espera! “Fulanito vení, parate por ahí un momento, ponte así o asá, mira hacia aquí o hacia allá” y has conseguido tu foto perfecta. ¿No ha estado mal tener a alguien, verdad?
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Ayudantes: no solo pueden posar para ti, si no que pueden ayudarte, como por ejemplo en abanicar el pelo de una persona, mover una rama, tirar una piedra al mar… Cualquier elemento que deba ser alterado para crear el efecto que buscas en tu foto puede ser conseguido gracias a ellos.
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Diversión: no podemos olvidar que somos seres sociales y al fin y al cabo nos encanta relacionarnos (cada uno a su manera y en su momento). Cuando practicamos un hobby que nos gusta solemos disfrutarlo el doble si lo estamos compartiendo, por eso salir a hacer fotos en grupo tiene un gran componente de diversión que a muchos les encanta.
VENTAJAS DE SALIR A HACER FOTOS TOTALMENTE SOLO
Como hemos visto hacer fotos tiene un componente lúdico y social pero también lleva consigo un componente personal e íntimo muy fuerte, por lo que salir en grupo a practicar fotografía tiene también unas serias desventajas, que son las que nos llevan a concluir cuáles son las ventajas de fotografiar solo.
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Concentración: cuando uno sale a hacer fotos debe estar concentrado solo en eso. Para conseguir buenas fotos se necesita una curiosa dualidad, por un lado está concentrarse respecto a la cámara y el ojo fotográfico (pensar en los colores, la composición, la luz, etc.), mientras que también necesitamos relajarnos y desconectar para apreciar lo que pasa frente a nosotros (darnos cuenta de las cosas). Digamos que “desconectar”, en cierto modo, significa conectar con el entorno.
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Discreción: no es lo mismo ir con un elenco de fotógrafos tras de ti, enfundados hasta arriba con trípodes y mochilas, que ir tú solo. No por nada, sino por el susto que se lleva la gente cuando los ve aparecer. Por eso cuando uno va solo también es más fácil conseguir ciertas fotos. Si vamos a hacer, por ejemplo, street photography (fotos callejeras) y no queremos llamar la atención para que la gente actúe con naturalidad, es mucho mejor que estés solo que acompañado por un gran grupo de personas.
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Superación: por otro lado, sobre todo cuando realizamos reportajes fotográficos fuera de nuestra zona de confort (otro país, otra cultura o simplemente otro barrio que dista de lo que estamos acostumbrados), es muy favorable ir solos porque nos obliga a tener que interactuar con los demás. Normalmente esa interacción con el nuevo entorno y sus personajes solo trae cosas favorables para el reportaje fotográfico en cuestión.
CONCLUSIÓN: ¿SOLO O ACOMPAÑADO?
Como casi todo, cada opción tiene sus ventajas y sus desventajas, tal y como ya hemos visto. Entonces ¿cuál gana? A mi entender es una decisión muy personal y que también depende de cada momento y del tipo de proyecto fotográfico del que estemos hablando.
Entonces, ¿qué preferís? ¿Hacer fotos solo o acompañado?
